La presoterapia es un tratamiento que ha ganado mucha popularidad en el ámbito de la estética y la salud, debido a sus beneficios en la mejora de la circulación, la reducción de la celulitis y el alivio de la retención de líquidos. Sin embargo, una de las preguntas más comunes entre quienes consideran este tratamiento es: ¿Duele la presoterapia?
A continuación, resolveremos esta inquietud y te explicaremos en detalle qué esperar durante una sesión de presoterapia, cómo funciona el procedimiento y si existe algún tipo de molestia asociada.
¿Qué se siente durante una sesión de presoterapia?
La presoterapia es un tratamiento no invasivo y, por lo general, no duele. De hecho, para la mayoría de las personas, la experiencia es más bien relajante. Durante la sesión, se utiliza un traje especial que cubre las áreas del cuerpo a tratar (generalmente las piernas, abdomen y brazos) y que, conectado a una máquina, aplica presión de aire de manera intermitente.
Esta presión, que varía en intensidad según el protocolo de cada tratamiento y la máquina utilizada, simula un masaje de drenaje linfático, que va estimulando la circulación de líquidos y la eliminación de toxinas. El nivel de presión es ajustable, por lo que el terapeuta puede regularlo para que se sienta cómodo para cada paciente.
¿La presoterapia puede causar alguna molestia?
En líneas generales, la presoterapia no es dolorosa. Sin embargo, como en cualquier tratamiento estético o terapéutico, la experiencia puede variar de una persona a otra. Algunos pacientes podrían sentir una ligera incomodidad al principio si no están acostumbrados a la sensación de presión en el cuerpo, pero esta sensación suele desaparecer a medida que el tratamiento avanza y el cuerpo se adapta.
Es importante mencionar que la presión nunca debe ser excesiva ni causar dolor real. Si en algún momento sientes que la presión es demasiado fuerte, puedes comunicarlo al especialista para que ajuste la intensidad y te asegures de que la sesión sea completamente cómoda.
¿Cuándo podría sentirse incómoda la presoterapia?
Si bien el tratamiento es generalmente indoloro y bien tolerado, existen algunos factores que podrían generar una leve molestia o incomodidad durante la presoterapia:
- Sensibilidad al tacto o presión: Algunas personas tienen una mayor sensibilidad en ciertas áreas del cuerpo, como el abdomen o las piernas. Esto podría hacer que el tratamiento sea ligeramente incómodo en esas zonas, aunque no doloroso.
- Presión excesiva: Si la presión del aire es demasiado fuerte para tu nivel de confort, es posible que sientas incomodidad. Sin embargo, este factor es controlable y se puede ajustar la intensidad de la máquina.
- Condiciones preexistentes: Si tienes alguna lesión, inflamación o dolor en las extremidades, es posible que sientas mayor sensibilidad durante el tratamiento. En estos casos, es recomendable consultar con un médico antes de iniciar las sesiones de presoterapia.
¿Cuáles son las sensaciones más comunes?
Durante la sesión de presoterapia, la mayoría de los pacientes reportan sentir una serie de sensaciones que varían en intensidad y que pueden describirse de la siguiente manera:
- Presión suave y relajante: La sensación principal es de una presión rítmica, que puede sentirse similar a un masaje de compresión en las áreas tratadas.
- Ligera incomodidad temporal: En casos de retención de líquidos o hinchazón severa, algunas personas podrían sentir una ligera incomodidad al inicio, que generalmente desaparece a medida que el tratamiento avanza.
- Alivio inmediato: Muchos pacientes reportan una sensación de alivio y ligereza en las piernas después de la sesión, especialmente quienes padecen de retención de líquidos o problemas circulatorios.
¿La presoterapia tiene efectos secundarios o riesgos?
La presoterapia es un tratamiento seguro y no invasivo, pero es fundamental realizarla en centros especializados y bajo la supervisión de profesionales capacitados. En general, no tiene efectos secundarios graves. Los posibles efectos secundarios leves pueden incluir:
- Enrojecimiento temporal de la piel: Debido a la estimulación de la circulación, algunas personas pueden notar un enrojecimiento temporal en la piel de las áreas tratadas, pero esto desaparece rápidamente.
- Sensación de hormigueo: Al mejorar la circulación, es posible sentir una leve sensación de hormigueo en las extremidades, que generalmente es pasajera y no causa molestias significativas.
¿Quiénes deben evitar la presoterapia?
Aunque la presoterapia es segura para la mayoría de las personas, hay ciertos casos en los que se desaconseja su uso o se recomienda precaución. Las personas con las siguientes condiciones deben consultar con un profesional de la salud antes de someterse a este tratamiento:
- Trombosis venosa profunda o problemas graves de circulación.
- Infecciones de la piel en las áreas que se desean tratar.
- Insuficiencia cardíaca o renal.
- Embarazo (aunque puede ser segura en algunos casos, siempre es necesario consultar con un médico).
¿Qué esperar después de la sesión?
Después de una sesión de presoterapia, es normal sentir una sensación de ligereza y bienestar. Muchas personas experimentan una reducción visible de la hinchazón en las piernas o en las áreas tratadas, y algunos pacientes mencionan que se sienten más relajados. No es común experimentar dolor después de la sesión, aunque si notas alguna molestia o efecto inusual, es recomendable que consultes con el especialista.
En resumen, la presoterapia no duele y, para la mayoría de las personas, es un tratamiento cómodo y relajante. Aunque puede haber una ligera sensación de incomodidad si no estás acostumbrado a la presión, esta suele ser temporal y fácilmente ajustable. Si tienes dudas sobre cómo te afectará el tratamiento, es recomendable que hables con un profesional que pueda personalizar la sesión para adaptarse a tus necesidades y garantizar tu comodidad.